jueves, 12 de noviembre de 2009

Ah, Dios.

He estado callada ultimamente (por diversos motivos personales), pero tengo que decir que es bastante notorio cuando, con la enorme crisis que estamos atravesando, el centro de la narrativa son dirigentes campesinos y la amenaza que representan a "la sociedad".

Ningun secuestro es justificado bajo ninguna circunstancia, y mentiría si dijera que sé que es lo que de verdad hay detrás del "Ejército del Pueblo Paraguayo." Pero lo más peligroso que se puede hacer es perder la perspectiva.

Vivimos en crisis, vivimos en crisis desde hace mucho tiempo. Se habla de "zonas libres" desde acá, y se ignora la situación de la mayor cantidad de las personas en el Norte del país. Personas cuyos derechos son perpetuamente violados, que no tienen acceso a educación, una calidad de vida mínima y deben vivir explotadas por las grandes productoras.

Así que déjenme decir algo. Un secuestro es algo aberrante, y la vida de una persona es lo más importante. Pero no olvidemos que hay millones de Fideles Zavalas día a día que son ignorados, dejados morir y ser víctimas de violencia, olvidados por su propio gobierno y la prensa.

Ahora, cuando un hombre "de bien" es secuestrado se decide tomar el discurso de "izquierda violenta" y "campesinos que son una amenaza para la gente de clase media de bien". "Terrorismo". Porque terrorismo no es lo que se ha hecho sobre este país y la gente más vulnerable en el último siglo.

No voy a decir que nuestra situación es fácil y simple, y las respuestas son claras. Pero voy a decir que es notable como ciertos crímenes paralizan al país y causan crisis políticas. Y otros son normalizados.

Porque siempre se puede hablar del "norte del país" como si fuera el centro de nuestros problemas. Y olvidar que el Chaco vive una sequía, Pilar inundaciones, y en Central vive la gente más adinerada que hace el 10% de la población. Y en el Norte solo hay respuestas cuando alguien "de bien" es la víctima. El discurso, por supuesto se centra en que los culpables son "la izquierda" y "dirigentes campesinos". Lo último que necesitamos es violencia hacia la gente con más necesidades.

Nuestros problemas, la estructura de nuestros problemas no yace en la "pobreza delicuente" o lo que sea que eso signifique.

No quiero hablar sobre el EPP porque hay mucho que decir, el asunto es complejo, sería fácil hablar sobre el provecho que personas que manejan montos millonarios de dinero (secuestradores, por supuesto) le sacan a este discurso, y los chivos expiatorios que surgen. Pero yo solo tengo especulaciones.

Espero lo mejor para Fidel Zavala. Y para toda la gente que se verá afectada de la peor manera si algo sale mal. En este país, los culpables nunca caen.